Vivimos en un mundo avasallante, es evidente que la crisis político-económica de algunos países, como el mio por ejemplo, Venezuela, ha repercutido en nuestra cotidianidad e incluso en nuestro estado de ánimo, las personas hablan duro, no saludan, no respetan edad, ni condiciones especiales, simplemente se ha convertido en un caos. Por eso nuestra pregunta de hoy, dónde quedó la buena educación? esa que, a pesar de los malos momentos por los que estemos atravesando, nunca debemos perder.
Retomemos lo aprendido desde pequeños, "los buenos modales no son un accesorio menor, son tan importantes como cualquier titulo de una prestigiosa institución". En oportunidades son tan escasos, que aquellas personas que se conducen bajo estos principios son vistas como especiales o de origen pomposo o simplemente proveniente de cuna de oro y resulta que no necesitamos haber estudiado en una escuela suiza de protocolo real para obtenerlos.
Empecemos por lo básico, saludemos con cariño, cordialidad y formalidad de acuerdo a la ocasión, un buen apretón de manos, permiso, por favor, gracias, perdón, son sin duda algunas palabras mágicas o fórmulas de cortesía, pues al mencionarlas puedes abordar las más variadas situaciones y salir adelante airoso.
Puntualidad (el tiempo personal así como el de los demás es valioso), el cuidado personal (el aspecto) y no se trata de marcas, sino de estar limpio, con un vestuario así sea el más sencillo que usted pueda adquirir, pero pulcro. También como lo lleve influye y me refiero a una postura erguida, fluida, natural, nunca perdiendo la esencia de quien usted es, pero manteniendo la compostura, esto nos lleva a considerar la etiqueta personal (postura y gestos), el arte del buen comer, que comprende desde saber elegir los componentes a consumir para lograr una alimentación balanceada hasta la manera de comerlos (sirve la porción adecuada en tu plato, no coloques los codos en la mesa, come despacio, no hables con la comida en la boca, recuerda introducir bocados pequeños, etc.
Y en los últimos días adquiere gran relevancia incluso como nos conducimos con la alta tecnología (que literalmente está en manos de todos) a tal punto que vivimos sumergidos desde la mensajería de texto hasta en un sinfín de redes sociales donde vemos desastres ortográficos y fusiones de idiomas, que aunque sean la tendencia por la globalización, demandan al menos el detalle de saber el significado de lo que se dice, se escribe y por ende se trasmite y, que en oportunidades sino sabemos valorar pueden interferir en nuestro desenvolvimiento, pues no es nada particular encontrar personas reunidas con dispositivo móvil, celular en mano, cada una aparentemente interactuando entre si y a la par utilizando el instrumento.
Al final del camino todo nos conduce al más hermoso de los principios… RESPETO, por usted mismo y claro está por los demás.
Así que recuerde sea coherente (lo que piense, lo que dice, lo que hace y como lo hace) definitivamente marcan su vida. Todos podemos retomar los principios de casa que hoy están más vigentes que nunca.
Te recomendamos:
El Manual de (Roland) Carreño
Una muy acertada forma de retomar la buena educación adaptada a nuestros días.
100% Chic (la trilogía de Titina Penzini)
For women, for men y su más reciente For kids, esta ultima donde mostramos a nuestros hijos de una manera sencilla los modales y como estimular el buen gusto desde pequeños.
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