top of page

DIABETES Y COCINA

  • 4 jun 2020
  • 3 Min. de lectura

Por: Chef María Elena Conde @cocinartecidg

    Para hablar de este tema, es importante que tengan en cuenta esta premisa: “La mejor arma contra la diabetes es el conocimiento. La información puede ayudar a las personas a evaluar sus riesgos, motivarlas a buscar ayuda profesional e inspirarlas a tomar el control de sus vidas".


    Si las personas diabéticas aprenden a conocer los alimentos que consumen, su contenido de calorías, carbohidratos, proteínas y grasas, les será más fácil equilibrar las concentraciones de glucosa en su sangre. Una alimentación saludable y un régimen de ejercicios, es la mejor recomendación en el manejo de la diabetes y para la salud en general”.


     Los médicos e investigadores han insistido en la importancia de acabar con los mitos del manejo dietético de la diabetes, ya que estos pacientes tienen requerimientos similares a las demás personas, con la diferencia de que sus organismos no pueden regular en forma natural, las concentraciones de glucosa en la sangre.


    Una creencia equivocada, es la prohibición absoluta de carbohidratos en los casos de diabetes, es más, se insiste en evitar las peligrosas “p”: pan, pasta, papa y postre. Sin embargo investigaciones recientes han demostrado que hoy en día, los diabéticos pueden tener una alimentación variada, siempre y cuando controlen las cantidades exactas de lo que ingerirán en sus comidas y meriendas.

     Otra creencia es, que los diabéticos deben evitar el consumo de azúcar, pero la evidencia científica demuestra que la sacarosa no aumenta la hiperglucemia en individuos con diabetes. Lo que se recomienda más bien, es hacer énfasis en la cantidad total de carbohidratos. En este sentido, es prioritario balancear su consumo de acuerdo con el nivel de actividad física, para así evitar los desequilibrios sanguíneos.


     Como la diabetes se asocia con enfermedades coronarias, las recomendaciones dietéticas buscan también el control del riesgo cardiovascular: por esto es fundamental que el paciente lleve un conteo de los carbohidratos que consume y que haga énfasis en el consumo de granos y en alimentos que sean fuente de fibra, ya que producen cambios en el intestino que mejoran el metabolismo y facilitan el control del peso.

     Vamos a la cocina, más que prohibir alimentos, lo importante es preparar recetas sabrosas y sanas, no sólo para el diabético, sino para todo el grupo familiar porque la gran equivocación, es creer que deben prepararse dos menús diferentes. Las recetas deben incluir alimentos de todos los grupos, tales como vegetales, frutas, almidones (pan, pasta, arroz), proteínas (carnes rojas, huevos, queso, pollo, pescado) y grasa.


    Se les permite comer de todo, siempre y cuando sepan lo que están comiendo, la cantidad indicada y hagan la comprobación real del alimento usando cintas de control en orina o en sangre. La idea es que el diabético, pueda mantener un control óptimo de su enfermedad, bien sea de la diabetes tipo 1, en la cual el páncreas no produce insulina, o del tipo 2, en la cual el páncreas no crea la cantidad suficiente de insulina para mantener una concentración normal de glucosa en la sangre.


     El control médico es vital para el diabético, porque la evaluación periódica, es la base para definir las cantidades precisas de alimentos que puede incluir en cada comida, dependiendo del tipo de diabetes que presente, los resultados de la glucemia y la actividad física que practique.

  Se propone entonces, dietas personalizadas de acuerdo a las rutinas y costumbres de cada persona: si al paciente le gusta comer entre comidas, se buscan meriendas acordes con sus requerimientos, y a quienes no comen entre comidas, se les diseña otro tipo de menú. Y los diabéticos, sí pueden comer postres, el contaje de carbohidratos incluye ingredientes como el chocolate, siempre y cuando se preparen en casa con ciertos cuidados como el uso de edulcorantes artificiales en vez de azúcar y se recomienda: torta de zanahorias, galletas de avena, mousse de chocolate, parchita o mango y alfajores entre muchos otros.





     Es importante controlar el uso de grasas al cocinar, pues el abuso, provoca complicaciones de diabetes con hipertensión, sobrepeso o problemas cardiovasculares, lo que hace necesario no descuidar los niveles de colesterol, triglicéridos y HDL. Se deben evitar las frituras, el exceso de carnes rojas y mariscos y aprovechar las bondades del aceite de oliva (que sube beneficiosamente los niveles de HDL –colesterol bueno-lipoproteínas-), aceitunas, aguacate, maní y nueces, en las cantidades señaladas.





FUENTES:

* Cocina Ligera para el Paciente Diabético, del Centro Médico Docente La Trinidad – Nutricionista del Servicio de Endocrinología Dra. Carolina Arnstein.

* Web Site: www.diabetes.org - asociación americana de diabetes

Comentários


  • Instagram
  • Twitter

SUSCRÍBETE

¡Gracias por suscribirte!

© 2021 Vida & Gourmet Digital derechos reservados.

bottom of page