Hoy por ser el día Internacional del Chocolate, quiero contarles una breve historia de su origen en Venezuela, aunque muchas son las versiones y atribuciones de su origen en otros países, no cabe duda de que tenemos la bendición de tener el mejor chocolate del mundo y eso hay que celebrarlo.
Parte de la historia cuenta que el cacao es originario de México y que de allí pasó a Centro y Sur América, pero investigaciones recientes demuestran que el cacao tiene su origen de Venezuela (cosa que nos llena de orgullo).
Investigaciones hechas al AND mitocondrial del cacao criollo (o de fino aroma) revelan que su aparición surgió en Venezuela, específicamente en el Sur del Lago, región compuesta por los estados Zulia, Mérida, Trujillo y Táchira.
De esta manera, lo aseguran los investigadores Humberto Reyes y Liliana Capriles de Reyes en su libro “El cacao en Venezuela” (2000), cuando expresan que aunque “sin duda alguna y amparados en la teoría sobre el origen del cacao, como proveniente de la zona noroccidental de Venezuela, debió ser allí donde se encontraron las primeras plantas silvestres de este fruto; así como la explotación de esas plantas de cacao debió suceder en la parte meridional de la cuenca del Lago de Maracaibo, antes de la llegada de los españoles”. Asimismo, indican que durante ese entonces las comunidades indígenas “timotes” en Mérida y “cuicas” en Trujillo, ya preparaban bebidas llamada “chorote” a base de la semilla de cacao.
Por su parte la Cámara Venezolana del Cacao (Capec) menciona que “los primeros datos sobre el cacao en Venezuela se remontan a finales de 1600, cuando se cataloga como un producto generado en Mérida y exportado a España. Dicho cultivo se extendió a las costas de Aragua, Barlovento y Sucre”. De igual manera, detallan que durante el período 1701 – 1703, los volúmenes exportados llegaron a 600 Tm/año, alcanzando unas 2.230 Tm/año. Sin embargo, muchos envíos fueron desviados hacia Curazao, lo que dio origen al contrabando de cacao, razón por la cual se creó la Compañía Guipuzcoana para garantizar el suministro de productos venezolanos a España (¿se acuerdan de las clases de historia de Venezuela en el colegio?).
De ambas teorías podemos concluir, que los orígenes del cacao en Venezuela están ligados a la cultura indígena, tal cual como ocurrió en México o Ecuador, siendo después influenciada por los europeos con su llegada al país. Éstos a su vez, descubrieron el potencial de la valiosa semilla, insertándolo en sus fincas y plantaciones para su posterior uso en los intercambios comerciales mediante las exportaciones.
Cuando los españoles llegaron a Venezuela, el cacao se encontraba extendido en diversas regiones costeras en el centro, sur y este de la cuenca del Lago de Maracaibo, así como en el alto Orinoco.
Al igual que los aztecas, los indios venezolanos utilizaban la semilla de cacao como moneda, y preparaban una bebida con fines medicinales, cosméticos y religiosos.
La variedad descubierta por los españoles en Venezuela, es la denominada Criollo que tiene una calidad insuperable, aunque hoy en día no queden muchos árboles de esta variedad, ya que se introdujo la variedad del cacao trinitario, de mayor producción, pero menor calidad.
Otro de los lugares productores de cacao que no podemos dejar de mencionar en esta breve historia es el mágico pueblo de Chuao, que fue uno de los primeros pueblos fundados en el Siglo XVI por los colonizadores españoles y sus primeros habitantes pertenecían a la etnia Caribe.
Su principal fuente de ingresos es la pesca y la agricultura, especialmente de cacao. El Cacao de Chuao, denominado también premium o fino, ya era famoso en tiempos coloniales y es muy apreciado por los maestros chocolateros de todo el mundo.
Desde su declaración como Denominación Origen, el 22 de noviembre del año 2000, según consta en la resolución del Servicio Autónomo de la Propiedad Intelectual (SAPI); el cacao de Chuao, transita un extenso camino que lo ha llevado desde la hacienda colonial enclavada en un pequeño valle del parque nacional Henri Pittier, en el estado Aragua; hasta escenarios de Europa y América, donde llega precedido por el prestigio que envuelve al “mejor cacao del Mundo”.
Un poquito de historia no nos cae mal, y más si se trata del cacao.
Comments