Por: Jannin Castellano
Ante este acontecimiento histórico que representa COVID19, la humanidad se ha sentido tremendamente vulnerable, todo lo que entendemos como bienestar se fue en picada y se tambalea lo que hasta ahora habíamos avanzado en gestión de las emociones. 2020 y la pandemia representan un evento perdurable en la memoria de todos nosotros, segura estoy de que va a ser difícil de olvidar lo que nos ha tocado enfrentar, afloraron miedos, inseguridades, angustias y muchas otras emociones que aún no procesamos completamente; el aislamiento o la distancia social nos generó ansiedad y carencias afectivas, al mismo tiempo que el estar confinados compartiendo forzosamente espacios, solo con la familia, nos ha hecho hipersensibles e irritables, por no decir “insoportables” y ha generado una tensión que no habíamos experimentado antes.
Las circunstancias son las que vivimos todos -es innegable-, sin embargo cada uno es libre de elegir cómo responder ante el impacto emocional que definitivamente nos tomó desprevenidos. Es casi impensable que un microscópico virus cause tal conmoción a nivel mundial y lo que es foco de mi atención hoy, es que siendo su impacto mundial, buena parte del trabajo por hacer sea precisamente individual, está de manera individual en cada uno hacer un trabajo personal intenso para evolucionar en masa ante este fenómeno y de manera resiliente salir adelante a través del aprendizaje que nos deja, centrando nuestra atención en lo positivo o en lo negativo de la experiencia, a decisión de cada uno.
El punto de partida de este trabajo individual es Autoconocimiento, al conocerte emocionalmente serás capaz de diseñar o ajustar tus patrones de conducta según te sea conveniente.
Debes saber que los cambios son necesariamente producto de las acciones y que estas responden a las emociones, la vibración producida por nuestras emociones aumenta o reduce nuestra eficiencia personal, nuestro modo de accionar ante la vida, incluso impacta en la salud como respuesta física del sistema inmunológico. De acuerdo a la manera de sintonizar la vibra de tus emociones así responderá tu cuerpo. Si resuenas con las emociones de baja vibración como el miedo, la impotencia o la angustia y allí te sintonizas, tus acciones tienden a ser menos eficientes, incluso se limita tu libertad de acción y seguramente hasta te enfermes; si por el contrario sintonizas y vibras en resonancia con emociones elevadas como el amor, la solidaridad o el agradecimiento, tu eficiencia personal se potencia logrando mejores resultados y sintiéndote en libertad de disfrutar el momento presente más allá de las circunstancias, una excelente manera de aprender las lecciones que las circunstancias imponen.
El trabajo de Autoconocimiento, es la fórmula perfecta para enfrentar el 2020 y lo que ha traído consigo, sin focalizarse en la autocompasión, es momento de despertar y revisar el equipaje emocional, hacer inventario de posibles bloqueos y especialmente de los implantes de aprendizaje que traemos como garrapatas pegadas a la piel, es vital revisar detalladamente tus creencias para desaprender algunos conceptos y métodos -heredados o decididos- que ya no resultan funcionales y especialmente elegir cuál es el soporte emocional con el que traspasarás 2020 haciendo de tu futuro una delicia que bien merece vivir.
La buena noticia es que seguimos gozando de libre albedrío para decidir cómo vivimos nuestro presente y para sacar de la maleta lo que no resulte de utilidad en nuestro viaje personal, nuestro pasado así como nuestras creencias aprendidas no deben condicionar nuestro futuro limitándonos, siendo que podemos reinventarnos desde lo aprendido para aligerar la carga y avanzar.
El caso es que para muchos de nosotros mirar hacia adentro es un mecanismo totalmente desconocido, por lo que conectar con nuestra esencia nos genera aún cierta resistencia. No somos lo que queremos o nos gustaría, sino lo que estamos programados para ser o lo que “otros” nos han hecho creer que debemos ser.
Autoconocimiento es un trabajo personal que se nutre de la observación, la reflexión y la decisión de ajustar tus creencias y acciones según lo que quieres que sea tu vida y tu manera de interpretar el funcionamiento de las circunstancias que giran en tu mundo.
Es momento de Elecciones, debería convocarse mundialmente a Elecciones 2020, si, se que titulado así, suena como la pauta de cobertura periodística, pero es que la circunstancia obliga a elegir y tú estás en posición de elegir tu Gestión Emocional, te comparto algunas elecciones de valor para mí, segura de que puedes hacer las propias.
- Personalmente, elijo vivir desde el amor, la gratitud y la compasión.
- Elijo ser consciente de que todos sufren de la misma forma indistintamente de su clase o posición social, raza, poder adquisitivo, ideología o nacionalidad.
- Elijo personalmente que son las personas lo que realmente importa.
- Elijo renunciar a todo lo que no necesito material o emocionalmente.
- Elijo agradecer el bien que ha experimentado la ecología producto de la pandemia.
- Elijo reconocer a los que han dado lo mejor de sí por otros que lo necesitaban.
- Y en la práctica de todo lo aprendido, elijo enfocarme en la delicia de vivir indistintamente de las circunstancias.
“2020 tiene 366 días, cosa poco frecuente y tu tienes un día más para decidir cómo vivirlo”
Hoy está en tus manos decidir de qué manera vives las circunstancias que no puedes cambiar con lo mejor que habita en lo profundo de ti mismo. Será un gusto acompañarte si quieres iniciar tu propio recorrido personal para conocerte realmente,
Aquí siempre para ti.
@jannincv
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