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No habíamos tomado valeriana para el alma, pero es excelente para calmar los sentimientos estremecedores, sí leíste bien, calmar los sentimientos, porque los sentimientos se sienten, no se pueden controlar, se sienten y punto, pero hay momentos en los que hay que darles un abrazo, una amable caricia para hacerlos calmar y un tecito de valeriana, especialmente endulzado con miel, es un compañero perfecto para revisar un sentimiento muy particular que nos embarga a todos al cerrar este 2020.
El alma, este año se sintió especialmente entristecida, todos tuvimos la experiencia de perder gente cercana, querida, familia o amigos, cercanos unos más que otros, son igualmente pérdidas que el alma en todo caso lamenta. 2020 fue un año de duelos y despedidas, que debemos sanar antes de prepararnos para recibir el 2021. No quiero significar con esto, que vamos a dejar de extrañar o recordar a esas personas que dejaron de acompañarnos en este plano, pero si quiero significar, que un tecito de valeriana para el alma, va a servirnos para honrar a esas personas tan especiales y dar paso al agradecimiento por lo compartido en vida con cada uno de ellos.
Me inclino a pensar que abandonar este plano terrenal, es siempre una decisión, si, es sabido de que del otro lado nadie ha regresado para contarnos como se ve el panorama, y por cuentos, historias, libros y películas, acrecentamos la suposición de que es definitivamente mejor que este lado del escenario. Indistintamente, me inclino a verlo como una decisión, porque he comprobado que hay quienes son llamados o devueltos del camino cuando aun no es el momento adecuado.
Mi fe, muy personal y sin intentar convencer a nadie, me cautiva con la esperanza de un lugar mejor, al que en algún momento somos invitados, permitiéndonos decidir si queremos avanzar hacia eso que llaman el Paraíso o devolvernos y quedarnos por un tiempo más aquí, ocurre que sentimos en ocasiones necesidad de quedarnos, porque tenemos asuntos que resolver o sentimos que nuestros seres queridos aún dependen de nosotros. Igualmente hay ocasiones en que al momento de recibir la invitación vemos unos brazos amorosos que nos invitan a dejar este plano para descansar, para iniciar un recorrido nuevo de esperanza eterna y tranquilidad. En ningún caso es criticable la decisión de quedarnos o partir, por el contrario, la mejor manera de honrar a quienes se han ido, es respetar su decisión y agradecer lo que dejaron como huella en nuestras vidas, hay ocasiones en que nos debemos incluso detener a liberar resentimientos y brindarles una sonrisa cargada de perdón por lo que no tuvimos tiempo de hacer, decir o compartir, también se vale y es hermoso honrar su partida con este amoroso homenaje.
La valeriana con miel, es un tecito que calma el alma de la tristeza de las despedidas, de las ausencias y especialmente nos genera un estado de ánimo saludablemente amoroso que sirve de refugio para los buenos recuerdos y el agradecimiento por la vida de los que hoy no están físicamente pero que vivirán en nuestro corazón por siempre.
2020 se encargó de recordarnos que cada persona en nuestra vida es una compañía valiosa y que desde el plano en que se encuentren ahora, serán una luz al camino de los que aún transitamos por este plano. Honra su partida con el más grande amor y que sirva este tecito de valeriana y miel para el alma para reconciliar tus emociones y poder avanzar.
Sigo aqui para ti
@jannincv
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